Registrar dominios con emojis: ¿futuro o moda pasajera?
A primera vista, los URL con emojis encajan perfectamente en la actualidad, y es que tienen un aspecto desenfadado, llamativo y son fáciles de memorizar. Especialmente las generaciones más jóvenes, son las que los utilizan a diario, imponiéndolos en todos los servicios de mensajería y redes sociales. Después de que el famoso Oxford Dictionary seleccionara el emoticono que llora de felicidad como palabra del año, este dibujo de píxeles ya forma parte, al parecer, del bastión más sagrado de la lengua inglesa.
En este punto cabe preguntarse si los emoticonos forman parte del desarrollo lógico de la comunicación escrita. En la jerga juvenil se han convertido en elementos imprescindibles, conquistando incluso la barra de direcciones del navegador. Se habla, en este sentido, de los URL con emojis. ¿Cómo se registra un dominio con emojis? ¿Para qué sirven y cuál es el origen de esta moda?
De los emoticonos a los dominios con emojis: la historia de los smileys digitales
Los emojis tienen su origen en los tiempos más remotos de la comunicación digital. Todo comenzó con la inclusión de los caracteres simples “:-)” en 1982. En la intranet de la Universidad de Pittsburgh, el profesor de informática Scott Fahlman utilizó un tablón de anuncios que hoy se considera el precursor de los foros de discusión actuales. Utilizando esta secuencia de caracteres creó el primer emoticono, que constituiría la base para los emojis de píxeles o vectores posteriores, más atractivos visualmente que los emoticonos, que son más austeros.
Durante los primeros años de Internet, los emoticonos eran la única posibilidad de plasmar las emociones en comentarios, entradas o correos electrónicos. Así, la lengua de los emoticonos adoptó rápidamente vida propia y pasó a aplicarse globalmente en la comunicación por medio de SMS. Como resultado, el número de smileys se hizo cada vez mayor y más complejo, puesto que el objetivo era expresar las emociones más diversas.
Desde un punto de vista lingüístico, la “lengua” no hablada de los emoticonos resulta especialmente interesante, ya que con la sencilla estructura binaria hizo posible plasmar caras, animales, plantas o composiciones gráficas completas. Desde los 90 se han ido creando auténticas obras de arte a partir de los abstractos caracteres ASCII, extendiéndose gracias a los foros y paneles de discusión online. Las fronteras entre los emoticonos japoneses y el arte con código ASCII son especialmente fluidas ya que hay situaciones que se pueden expresar con los llamados kaomoji. Un ejemplo de ello es el llamado table flip: ノಠل͟ಠ༽ノ-︵-┻━┻, que se utiliza para expresar el acto de volcar una mesa con violencia.
Los emojis como evolución de los emoticonos
La tendencia a usar emoticonos gráficos tiene su origen a finales de los años noventa en Japón. El desarrollo técnico de los teléfonos móviles y de sus pantallas propició la visualización de smileys en lugar de secuencias de caracteres binarios, lo que sirvió de ayuda para expresar sentimientos o estados de ánimo. El empleo de imágenes a modo de respuesta en los mensajes cortos surgiría como medida de emergencia debido a la sobrecarga de la red de telefonía móvil japonesa por un volumen de usuarios que ascendía a los 80 millones, lo que hizo necesario recurrir a una alternativa de respuesta eficiente para aligerar la red.
El término “Emoji” es un neologismo que procede de las palabras japonesas para “imagen” (e) y “símbolo” (moji). Shigetaka Kurita es considerado el inventor de los emojis modernos y en los últimos años de la década de los noventa se enrolaría en el ambicioso proyecto i-mode, cuyo principal objetivo fue la creación de la primera plataforma de Internet móvil de gran envergadura para las noticias diarias, la previsión meteorológica, los servicios de entretenimiento, la reserva de eventos y mucho más. Debido a lo que en un principio fueron terminales con un hardware muy austero y a posibilidades de transferencia de datos limitadas, se tuvieron que hacer frente a algunas restricciones. Con ello, por ejemplo, solo podían utilizarse adjetivos para hacer referencia a la previsión del tiempo. En este sentido sirvieron de ayuda los significativos gráficos de nubes o soles, que permitieron reducir el volumen de envíos del proveedor de i-mode.
¿Qué impulsó el desarrollo de los emojis?
Las particularidades de la lengua japonesa fueron uno de los motivos decisivos para la creación o el desarrollo de emojis. Sin los canales cognitivos de una conversación cara a cara, algunos sintagmas pueden tener muchas interpretaciones, y es que al no verse los gestos y la mímica de la otra persona, una misma frase puede tener una interpretación positiva o negativa o incluso desinteresada. La intención de Kurita era diseñar un pequeño recuadro de 12 x 12 píxeles y transmitir el espectro de las emociones humanas en la comunicación electrónica móvil con 176 signos.
El resultado no fue, tomando como referencia las posibilidades técnicas, ningún deleite a nivel visual, ya que muchos emojis solo podían reconocerse con algo de imaginación y entender su significado era aún más difícil. Según declaraciones de Scott Fahlman, el inventor de los emoticonos, los sucesores de su creación tenían un aspecto “poco agraciado”. Sin embargo, el éxito de i-mode propició que otros proveedores móviles japoneses copiaran el concepto de los emojis. De esta manera, surgieron muchos sistemas de emojis que no eran compatibles entre sí, aunque en el año 2012 se produjo una estandarización notable de los sistemas de emojis en Japón con el objetivo de minimizar los mensajes de error en los envíos entre proveedores.
Desde su implementación en iPhone con la versión 5 de iOS en el año 2011, los emojis fueron ganando popularidad, a lo que siguió su adaptación a dispositivos Android y a otros sistemas operativos, aunque Android se limitó a tan solo un sistema de emojis. Desde entonces, ya no se puede pensar en la comunicación en Twitter, Instagram, Snapchat y otras redes sociales sin estos pequeños gráficos de colores.
¿Cómo son técnicamente posibles los URL con smileys?
Ya en el año 2003 (mucho antes de que se registrara en 2011 el primer URL con un emoji ), la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) ideó la posibilidad técnica de crear nombres de dominio con símbolos que no pertenecieran al código ASCII, para lo que se acuñó el nombre de Internationalizing Domain Names in Applications System, conocido también por su abreviatura IDNA.
Los IDN (Internationalized Domain Names) pueden crearse con ayuda de Unicode, un estándar de codificación con más de 120.000 caracteres procedentes de docenas de scripts y conjuntos de símbolos. Hoy en día, prácticamente todos los navegadores soportan Unicode y los IDN hacen posible que la mayoría de caracteres que no sean ASCII puedan visualizarse en el repertorio de caracteres Unicode como secuencias de caracteres compatibles con ASCII. Debido a que el estándar Unicode más actual también contiene muchos emojis, esto abre la puerta a los dominios que contienen emojis.
El sistema de nombres de dominio (DNS) utiliza una cantidad limitada de los ya de por sí restringidos caracteres ASCII. Para traducir un nombre de dominio que contenga caracteres Unicode complejos se emplea Punycode. Un string de Punycode está formado por letras de la A a la Z, cifras entre el 0 y el 9 y el símbolo del string. Debido a que la traducción tiene lugar en el navegador web y no en el DNS, los IDN funcionan sin necesidad de hacer cambios. Por lo tanto, tras la conversión a Punycode, los caracteres se pueden convertir en un URL, abriéndose así las puertas para el registro de un URL con un emoji.
¿Por qué los URL con un emoji no tienen la terminación .com?
No se pueden crear URL con emojis para los dominios con terminaciones como .com o .net, ya que en su registro solo pueden utilizarse caracteres latinos, limitación que sirve para impedir ataques de phishing. Aun así, hay otros caracteres Unicode que son similares, por ejemplo, a la letra “A”. Con ello, una página web de phishing podría intentar imitar los caracteres de una página normal y redirigir al usuario a una página web malintencionada.
Los dominios geográficos más recientes no son, por el contrario, tan exigentes como los dominios .com o .net. Países como Samoa (.ws) y Tokelau (.tk) sí permiten el uso de emojis en el registro de dominios, aunque puede que el panorama cambie. En su momento, Laos (.la) también aceptó la inclusión de emojis en el registro de URL, aunque es algo que se ha ido revisando con el tiempo. En este sentido, se recomienda ser rápido a la hora de registrar un dominio con un emoji.
¿Cómo puedes insertar smileys en un URL con un emoji?
La razón por la que todavía no se registran muchos dominios con emojis reside en las dificultades técnicas de su creación. En la mayoría de teclados, en concreto en los de los ordenadores de sobremesa, no hay teclas para los emojis, por lo que ¿cómo se pueden insertar smileys a la hora de registrar dominios con los teclados convencionales? La solución es Punycode. A grandes trazos, Punycode es una forma de representar caracteres complejos como emojis, letras con acentos y caracteres asiáticos sobre la base de los caracteres latinos regulares permitidos por los sistemas de nombres de dominio. Punycode se utiliza normalmente para poder visualizar de forma correcta caracteres asiáticos como, por ejemplo, kanjis y letras con acentos, pero también para representar emojis de igual manera que los caracteres especiales más habituales. Cuando los navegadores ven el código lo sustituyen por los caracteres Unicode correspondientes, como ocurre con los emojis. Se puede utilizar Punycode para traducir smileys en forma de corazón o cualquier otro emoji en cadenas de texto que solicitan a un navegador mostrar estos gráficos. Esto se puede conseguir seleccionando el emoji deseado (lo más sencillo es a través del smartphone) e introduciéndolo en un convertidor Punycode. Con el string convertido ya se puede registrar un URL con un emoji que, por ejemplo, tenga las terminaciones .tk o .ws.
Las ventajas de los URL con smileys
¿Para qué se adquieren nombres de dominio con emojis? En el caso de los bares o de las cadenas de comida rápida podría resultar divertido fomentar la usabilidad combinando el smiley de la hamburguesa y el de la corona. Si se autoriza el uso de nombres de dominio con emojis para las terminaciones clásicas .com o .net, entre otras, esto podría representar una gran oportunidad tanto para empresas como para marcas para desarrollar su creatividad e integrar emojis con eficacia publicitaria en sus acciones de marketing.
Los URL con smileys también resultan atractivos para los usuarios privados. Las empresas pequeñas pueden llamar la atención con direcciones originales y los blogs también pueden sobresalir con ayuda del uso de smileys.
La ICANN desarrolla soluciones de IDN en las que se emplean algoritmos y reglas complejas para plasmar nombres de dominio localizados en conjuntos de caracteres de idiomas como el chino o el árabe. El sector ha dado muy buena acogida a estos nuevos nombres y aspira a que las innovaciones de este tipo para los diversos nombres de dominio sean aceptadas universalmente por los diversos tipos de software y de sistemas.
¿Por qué los dominios con emojis siguen planteando problemas?
A pesar de lo fascinante que puede resultar la posibilidad de combinar nombres de dominio con emojis con todas las direcciones de Internet más habituales, todavía hay que superar dificultades técnicas y legales para implementar direcciones URL a escala global y, al mismo tiempo, para preservar la seguridad e integridad de los nombres de dominio de Internet. De hecho, los IDN son una buena solución alternativa para las limitaciones derivadas de los caracteres de los sistemas de nombres de dominio y su implementación hace posible la existencia de los URL con emojis. No obstante, hay algunos inconvenientes relacionados con los nombres de dominio con emojis.
Por un lado, existe el problema de que las terminaciones más populares como .com y .net todavía no soportan los emojis y tampoco parece que lo vaya a hacer en el corto plazo. En lugar de ello, los URL con emojis solo están permitidos con algunas extensiones de dominio geográficas. De ello se deriva que una empresa como Coca Cola haya registrado todos sus nombres de emojis con la extensión de dominio .ws, que es la extensión oficial de Samoa, pero argumentando que esta hace referencia a “We smile”.
Por otro lado, el soporte de los navegadores todavía no está muy consolidado. Por ello, algunos (por ejemplo las versiones más antiguas de los navegadores más utilizados) no son capaces de reconocer a los emojis. Además, muchos usuarios carecen un teclado con emojis, por lo que necesitan instalarlo y aun cuando es posible registrar dominios con emojis, muchas de las páginas a las que redirigen no pueden visualizarse. La complicada usabilidad resultante es, actualmente, la mayor dificultad a la que se enfrentan los dominios con emojis. A decir verdad, se puede insertar el URL con ayuda de una versión de Punycode, aunque esto afectaría al carácter lúdico del URL.
No cabe duda de que en el futuro se desarrollarán teclados y plugins adaptados a los emojis, pero hasta entonces, los dominos con emojis son un juego divertido que se erige como alternativa con un gran efecto publicitario y que es apta para los URL con texto y, en definitiva, para llamar la atención.