Chrome vs. Firefox: comparación directa entre ambos navegadores

Chrome y Firefox son los navegadores web multiplataforma más populares del mundo. Razón más que suficiente para realizar una comparativa directa entre ambos. En este artículo, trataremos la comparativa Firefox vs. Chrome en los siguientes ámbitos: funciones, seguridad, protección de datos, rendimiento, estabilidad y facilidad de uso. Puedes consultar información más general sobre todos los navegadores actuales en nuestra vista general de los mejores navegadores.

A continuación, realizaremos un cara a cara de ambos navegadores web, Google Chrome y Firefox, en diferentes ámbitos: ¿qué funciones ofrecen? ¿Cómo gestionan la seguridad y la protección de datos? ¿Qué diferencias hay en el rendimiento de ambos navegadores web? ¿Qué hay que destacar en cuanto a la estabilidad y la facilidad de uso?

Ambos navegadores ofrecen tantos servicios que prácticamente ningún usuario puede aprovecharlos todos. Mediante bibliotecas de ampliación en la correspondiente Store propia, puedes integrar extensiones de programa (add-ons) y reequipar las funciones que te falten. En Firefox, cabe destacar la función de capturas de pantalla, que permite guardar la pantalla visible en cada momento, un recorte cualquiera o una imagen de toda la página como archivo gráfico. La vista de lectura también es exclusiva de Firefox. Esta función permite visualizar la página web ocultando todos los contenidos que no están relacionados con el artículo principal.

Ambos navegadores web cuentan con una función de lectura de PDF. Además, Firefox también ofrece una función de lectura de códigos QR (especialmente útil en los dispositivos móviles) y un modo nocturno menos dañino para la vista. En los dispositivos móviles, Firefox permite visualizar la vista de escritorio de cualquier página web si la versión móvil no funciona.

Las bibliotecas de extensiones de Google Chrome son más amplias que las de cualquier otro navegador web. Chrome también está mejor integrado en los servicios Google más clásicos, como la búsqueda Google, al igual que Gmail, Google Docs y el traductor de Google. Google Chrome te permite crear varios perfiles, p. ej., uno para el trabajo y otro para el ocio.

Los usuarios de la versión móvil de Chrome pueden guardar páginas web en una lista de lectura del dispositivo y leerlas (incluso offline) más tarde en otro dispositivo. Chrome permite iniciar la búsqueda de imágenes de Google mediante un clic con el botón derecho del ratón sobre cualquier imagen. Desde la versión 74, Chrome también ofrece un modo oscuro para cuidar la vista.

Ambos navegadores web son seguros.

Firefox bloquea las ventanas emergentes por defecto, pero no la publicidad. Sin embargo, puedes integrar programas ampliados de bloqueo de publicidad o ventanas emergentes mediante add-ons. Al igual que Google Chrome, Firefox también consulta automáticamente una base de datos de Google de páginas web maliciosas para proteger al usuario frente a estafas, spam o malware. Las contraseñas para páginas web gestionadas por Firefox se pueden proteger mediante una contraseña maestra.

Google Chrome tampoco permite las ventanas emergentes y ofrece programas de bloqueo de publicidad a través de extensiones. Sin embargo, como Google es el fabricante del navegador y se lucra de la publicidad, las asociaciones de defensa de los consumidores temen que en un futuro acaben limitando las posibilidades de ocultar la publicidad. Las contraseñas para páginas web gestionadas por Chrome se protegen a través de los datos de registro del dispositivo.

Ambos fabricantes están continuamente actualizando sus navegadores para corregir puntos débiles de seguridad. Además, tanto Chrome como Firefox advierten al usuario del peligro de acceder a páginas web cuya transmisión de datos no se realiza a través de HTTPS, es decir, no está codificada mediante SSL/TLS.

En cuanto a la protección de datos, hay muchos usuarios que se decantan por el fabricante de Firefox, la Mozilla Foundation. Esta fundación sin ánimo de lucro no obtiene ningún ingreso por publicidad ni el uso o la transmisión de datos. Firefox también ofrece numerosas opciones para controlar o impedir el seguimiento por parte de páginas web o redes sociales.

En cambio, Google, el fabricante de Chrome, se financia principalmente con la publicidad y el uso de grandes cantidades de datos. Muchos de los servicios activados por defecto en Chrome, p. ej., las sugerencias de URL y términos de búsqueda, recopilan datos de sus usuarios. La política de privacidad de Google Chrome es amplia y complicada, por lo que es muy difícil para los usuarios aplicar sus preferencias en cuanto al uso de sus datos. También Google Chrome ofrece muchas opciones de ajuste para seguimientos, recopilación de datos y cookies, de manera que el usuario versado pueda controlar sus datos.

Ambos navegadores ofrecen un modo diseñado para no dejar huellas del comportamiento de navegación en el dispositivo. En el caso del navegador de Google, se trata del denominado modo incógnito de Chrome, mientras que en Firefox existe el modo privado.

Firefox está considerado como uno de los navegadores más rápidos, tanto en la versión de escritorio como en dispositivos móviles. El consumo de memoria depende del número de pestañas abiertas. En dispositivos móviles puedes desactivar imágenes en páginas web para ahorrar en ancho de banda y, de esta manera, en tasas de telefonía móvil o volumen de datos. Asimismo, existen aceleradores de descargas, de vídeo y de hardware para optimizar el rendimiento de Firefox. Google Chrome también es muy rápido, pero consume más memoria y no cuenta con opciones especiales para ahorrar ancho de banda en dispositivos móviles.

Tanto Firefox como Google Chrome tratan a las pestañas de las páginas web abiertas como procesos independientes que no afectan los unos a los otros. Por ello, las distintas páginas se ejecutan en un “sandbox”. Si una pestaña con una página web abierta se bloquea, esto no afecta a las demás pestañas. Ambos navegadores cuentan con un administrador de tareas interno que te permite cerrar cualquier pestaña si lo deseas.

Ambos navegadores organizan las páginas abiertas a través de pestañas que te permiten abrir tantas páginas a la vez como quieras. En este contexto, las pestañas de Chrome se van haciendo cada vez más pequeñas, mientras que Firefox cuenta con un tamaño mínimo de pestaña y te permite desplazarte lateralmente a partir de un número determinado de pestañas. Así, en Firefox siempre ves parte del título de la página web, mientras que en Google Chrome tienes que guiarte por el icono (“favicono”). Las pestañas minúsculas de Chrome pueden provocar que cierres una pestaña sin querer por hacer doble clic.

Tanto Google Chrome como Firefox ofrecen la posibilidad de modificar la apariencia del navegador según tus preferencias mediante los temas. Por defecto, la línea de direcciones también funciona como pestaña de búsqueda y se puede configurar el motor de búsqueda empleado. En la página de inicio aparecen accesos directos para que accedas más rápido a tus páginas web de uso frecuente.

La posición dominante en el mercado de Google Chrome hace que prácticamente todas las páginas web estén optimizadas para Google Chrome, mientras que no todos los desarrolladores hacen el esfuerzo de optimizar la visualización también para Firefox. Por lo tanto, hay algunas páginas web que en Firefox no se visualizan de forma óptima.

Ambos navegadores permiten bloquear o silenciar pestañas abiertas. Puedes sincronizar las páginas web abiertas en varios dispositivos, tanto en el caso de Firefox como con Google Chrome. Los dos navegadores ofrecen una opción de autocompletado para rellenar formularios.