Archivos TMP: ¿Qué se guarda en la carpeta de archivos temporales?

Los archivos temporales, llamados también archivos TMP, se generan y eliminan de forma automática y su finalidad es la de mejorar el rendimiento del ordenador. No obstante, también suelen ser la fuente de los problemas que a menudo se resuelven eliminando a mano estos archivos y limpiando a fondo la memoria temporal. Entonces ¿cuál es la función exacta de los archivos temporales y cuándo pueden convertirse en un problema?

Los archivos TMP o archivos temporales son generados por los programas o el sistema operativo del ordenador, pero solo existen durante el tiempo que sean necesarios. Una vez se ha cerrado el programa o se ha apagado el ordenador, en general se eliminan todos los archivos TMP utilizados. Este tipo de archivos puede reconocerse por la extensión .tmp.

Si, por ejemplo, abres un documento de Word y escribes algo en él, se creará un archivo temporal en el que se guardará tu texto de forma provisional. Este proceso, sin embargo, no es visible para el usuario, que por el momento no necesita saber de esta copia de seguridad. Al guardar luego los cambios manualmente en el procesador y cerrar el programa, el archivo temporal deja de ser necesario y se elimina.

No obstante, no es raro que algunos archivos TMP no se borren automáticamente, lo cual, en principio, no debería ser un problema. Sin embargo, con el tiempo podrían acumularse muchos archivos temporales que no solo estarían ocupando espacio de almacenamiento, sino que también podrían provocar problemas de rendimiento. Para que esto no ocurra, se pueden borrar manualmente los archivos TMP innecesarios, limpiando así la memoria del ordenador.

La principal utilidad de los archivos temporales es la liberación de espacio en la memoria principal: si los datos se guardan de forma provisional, la memoria puede dedicar su capacidad a otras tareas. Además, los archivos TMP evitan pérdidas indeseadas de datos. Word genera archivos TMP para poder restaurar documentos en caso de fallos eléctricos, por ejemplo. Otra ventaja de estos archivos es que facilitan el intercambio de datos entre programas.