¿Qué es FAT32?

Si no has tenido que vértelas a menudo con soportes de datos y, de pronto, tienes que escoger el sistema de archivos más adecuado para formatear uno, tarde o temprano te preguntarás qué es FAT32. Este sistema de archivos existe ya desde Windows 95 y sigue teniendo hoy un papel central. Gracias a él se pueden leer muchos sticks USB y discos duros extraíbles en diferentes dispositivos como, por ejemplo, en ordenadores Apple o en videoconsolas.

¿Cómo funciona FAT32 en términos técnicos?

Desde que se lanzó la versión del sistema operativo Windows 95B en 1996, el sistema de archivos FAT32 complementa a su predecesor, FAT16. No se trata, por lo tanto, de un reemplazo del sistema anterior, sino, más bien, de una ampliación. Los orígenes técnicos de FAT32 se remontan hasta el año 1977, cuando Microsoft desarrolló el estándar File Allocation Table o FAT, el sistema de archivos que, de hecho, sigue siendo hoy en día el más usado en la industria. Gracias a las diferentes versiones de FAT, es posible aplicar el estándar salvando los obstáculos que suponen las diferencias entre sistemas operativos.

FAT32 es el último escalón en la evolución de los estándares FAT convencionales y tiene como predecesores a FAT12 y a FAT16. Más tarde, sin embargo, se desarrolló una especie de derivado de FAT, que fue bautizado como exFAT. Al igual que NTFS, más antiguo, exFAT es un formato propietario de Microsoft: en otras palabras, no es un estándar de código abierto.

El llamado ancho de datos de FAT32 es de 32 bits y de ahí procede su nombre, que lo diferencia de su sistema predecesor, de 16 bits. En el actual sistema de archivos estándar de Microsoft, NTFS, el ancho de datos es de 64 bits. Estos valores, sin embargo, solo tienen relevancia dentro del sistema de archivos en sí y las diferencias entre los 32 y los 64 bits, en principio, no tienen nada que ver con los sistemas operativos ni con la arquitectura de los procesadores. El número de clústeres direccionables en el sistema de archivos FAT32 es de 268 435 456 y el tamaño máximo de un clúster es de exactamente 32 KB. Si el acceso a los archivos se produce mediante el proceso de Logical Block Addressing o LBA, los especialistas en informática suelen referirse al sistema como FAT32X en lugar de FAT32.

Las particiones con un tamaño menor a 512 MiB (mebibytes) siguieron creándose usando FAT16 después de la llegada de FAT32. Sin embargo, los soportes de datos tan pequeños ya prácticamente no se usan en la era de las grandes cantidades de datos multimedia.

Nota

El mebibyte es una unidad más precisa que el megabyte, ya que se trata de una unidad binaria y no decimal. Las unidades como el kibibyte (KiB), el mebibyte (MiB) y el gibibyte (GiB) suelen usarse en el ámbito del espacio de almacenamiento y en los textos especializados. Un kibibyte equivale a exactamente 1024 bytes, mientras que un kilobyte tan solo son 1000 bytes.

¿Dónde se usa FAT32?

En los soportes de almacenamiento extraíbles como los sticks USB, las tarjetas de memoria y los discos duros externos, FAT32 sigue teniendo un papel relevante. A veces, por ejemplo, es necesario usar este sistema para transferir datos entre soportes antiguos y otros más recientes. En los discos duros internos actuales de Windows, en cambio, ya no se usa FAT32, ya que desde Windows Vista el sistema de archivos estándar pasó a ser NTFS para los ordenadores Windows de todas las gamas de precios.

Como estándar multiplataforma, FAT32 también perderá su papel central en el futuro, ya que exFAT, la versión mejorada del mismo sistema, ofrece muchas más posibilidades y mayor espacio de almacenamiento. FAT32 sobrevive aún especialmente en tarjetas de memoria y en sticks USB, es decir, en soportes (especialmente las tarjetas SD) en los que las particiones de pequeño tamaño, de unos 32 GB, no suponían ningún problema hasta hace pocos años, ya que el tamaño y la cantidad de los archivos durante mucho tiempo no alcanzaban tales límites. FAT32 puede utilizarse en discos duros de distinto tamaño (por ejemplo, en discos HDD de 2,5 y 3,5 pulgadas), así como en memorias flash modernas, como los discos SSD.

¿Cuáles son las ventajas de FAT32?

La mayor ventaja que ofrece FAT32 es la compatibilidad, gracias a la cual este sistema relativamente antiguo sigue atrayendo a muchos usuarios hoy en día: por ejemplo, cuando dispositivos como los receptores digitales de satélite o la PlayStation 3 requieren un formato FAT32 en discos duros externos para poder leer los datos multimedia. La transferencia sin complicaciones de datos más bien pequeños y en pocas cantidades entre sistemas que, por lo general, son incompatibles (como Windows y macOS) también funciona muy bien con FAT32.

Por este motivo, FAT32 sigue siendo relevante para transferir datos entre distintas plataformas, especialmente entre sistemas operativos Windows y sistemas que no sean Windows (distribuciones de Linux o macOS). Hoy en día, sin embargo, con las memorias flash volviéndose cada vez más grandes y rápidas, este tipo de aplicaciones se vuelven cada vez más escasas. En lugar de FAT32, se usa cada vez más su sucesor, exFAT. Como sistema de archivos, FAT32 es incluso algo más rápido que el estándar de Windows, NTFS.

¿Cuáles son los inconvenientes de FAT32?

Los dos puntos más débiles de FAT32 son su limitación inmanente respecto al tamaño de archivo y de partición y la seguridad de los datos, que es notablemente baja. Puesto que la estructura FAT cuenta con pocos mecanismos de seguridad, los soportes de datos en formato FAT32 nunca deberían usarse como única ubicación para datos importantes. El tamaño máximo de los archivos en el sistema de archivos FAT32 es de tan solo unos 4 gigabytes, una cifra claramente insuficiente en los tiempos de los grandes archivos de vídeo y los reproductores DVD y Blu-ray.

Por otro lado, el tamaño máximo de una partición FAT32 es de solo unos 2 terabytes. Puede que la cifra suene generosa, pero es un valor que hoy en día ya alcanzan (e incluso a menudo superan con creces) los discos SSD de bajo precio con memoria flash y también los discos duros mecánicos de tipo HDD. En el clásico sistema operativo Windows XP, que aún sigue usándose ocasionalmente, el tamaño máximo de partición era de tan solo unos 32 gigabytes.

Con el objetivo de resolver el problema del escaso tamaño de datos aceptado, se lanzó una versión ampliada del estándar: FAT32+. Esta versión trabajaba con archivos de hasta 256 gibibytes, pero solo era compatible con unos pocos sistemas y, por lo tanto, no tuvo éxito en el mercado. El verdadero éxito de las mejoras de FAT32 llegó con exFAT, un sistema de archivos que abarca particiones de hasta 8 terabytes y que sigue siendo actual.

De un vistazo: las diferencias entre FAT32, exFAT y NTFS

Como sistema de archivos de Microsoft, FAT32 ya prácticamente ha dejado de ser significativo, puesto que, desde el lanzamiento de Windows Vista, NTFS pasó a ser el único sistema de archivos implementado en ordenadores Windows. FAT32 también dejará pronto de ser útil como sistema de archivos para soportes y dispositivos externos, ya que hace ya mucho que existe una versión mejorada del sistema de archivos FAT: exFAT, desarrollada especialmente para todo tipo de memorias flash, desde los sticks USB hasta los discos SSD. Con ella, se superan las problemáticas limitaciones de FAT32 en el tamaño de los archivos y de las particiones. ExFAT es, por lo tanto, claramente superior al antiguo estándar FAT32, pero aún está relativamente poco extendido.

En relación con NTFS, sin embargo, no se puede hacer una comparación directa de FAT32, puesto que sería como comparar peras con manzanas. NTFS fue desarrollado como sistema de archivos estándar de Microsoft para medios internos de almacenamiento, mientras que exFAT es un sistema de archivos optimizado para memorias flash y no es, por lo tanto, un rival directo de NTFS. En comparación con ambos, FAT32 se queda algo atrás, pero sigue siendo imprescindible hoy en día, especialmente cuando se trata de mostrar y reproducir datos en dispositivos algo anticuados como, por ejemplo, en reproductores DVD, radios de coche o videoconsolas.

En resumen

FAT32 sigue usándose hoy en día en muchas situaciones, ya que exFAT aún no está plenamente extendido. Además, el sistema aún no está totalmente obsoleto, ni siquiera en el ámbito de los discos duros internos. Windows sigue permitiendo que NTFS y FAT32 funcionen de forma paralela sin problemas, si bien para ello hay que tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de transferir datos. Gracias a esta posibilidad, pueden combinarse las ventajas de FAT32 y de NTFS en un mismo ordenador.

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