Gaia-X: el proyecto digital europeo
Una buena parte de la infraestructura digital, los servicios de Internet, el desarrollo de software y los estándares de la red se controlan desde Silicon Valley o, en general, desde Estados Unidos. Amazon y Google, por ejemplo, determinan en gran medida los canales digitales por los que se establece la comunicación a nivel global. Hasta ahora, Europa apenas ha desempeñado ningún papel en este sentido. Una de sus iniciativas para crear otros estándares en Internet ―bastante polémica― ha sido el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Al margen de esto, se ha lanzado un proyecto, llamado Gaia-X, que defiende la creación de una infraestructura digital que garantice mucho más la seguridad, la transparencia y la protección de los datos. En la actualidad, se encuentra promovido por los gobiernos alemán y francés, que permanecen en contacto con más de 300 organizaciones y empresas del sector político, científico, empresarial e industrial de toda Europa.
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Estado actual de Gaia-X
Tras un inicio accidentado, a finales de 2020 Gaia-X alcanzó un punto en el que empezó a tomar importancia la ejecución técnica de los diferentes planes. En los últimos meses, las partes implicadas han puesto de relieve 40 casos de uso diferentes por parte de los usuarios con el objetivo de derivar sus requisitos e incorporarlos al desarrollo de las estructuras Gaia-X. Entre las ocho categorías establecidas se encuentran: industria 4.0/PYME, finanzas, vida inteligente, salud, sector público, movilidad, agricultura y energía.
Para poder establecer una estructura fija para el proyecto, las empresa y organizaciones de Alemania y Francia han comenzado a construir una asociación internacional sin ánimo de lucro que cumple con la ley belga. Con la sede central en Bruselas, la principal área de responsabilidad de la asociación es, por una parte, desarrollar soluciones técnicas y, por otra, establecer las normas de Gaia-X. Los miembros fundadores ya firmaron los documentos necesarios en septiembre de 2020, si bien aún están a la espera de revisión y aprobación por parte de las autoridades belgas competentes.
Sin embargo, esto no deja de ser una mera formalidad que no impide una planificación más concreta. A principios de 2021 pudieron probarse los primeros servicios de Gaia-X, lo que sirve como punto de referencia para proceso de desarrollo posterior. El ministerio de Economía alemán ha aportado un total de 200 millones de euros para la fase posterior, en la que se planea, entre otras, un concurso para proyectos claves (que se cerrará al final del segundo trimestre). Si todo va según lo planeado, los responsables esperan que a mediados de 2021 se produzcan los primeros servicios oficiales certificados por Gaia-X. Sin embargo, en la actualidad se carece de información sobre los procesos o la información marco necesarias para la acreditación y certificación de estos servicios.
La publicación de servicios cloud se planea para la segunda mitad del 2021, que en el futuro constituirá la base para el intercambio de datos seguro, transparente y de confianza.
Objetivos de Gaia-X
Cuando aparece el proyecto Gaia-X en los medios de comunicación, se menciona una y otra vez el concepto de la infraestructura de datos en referencia a la interacción entre los servicios, las posibilidades tecnológicas y los conocimientos técnicos. Por lo tanto, la planificación se centra en la computación en la nube, aunque todavía no se haya establecido ninguna medida concreta.
El objetivo más importante del proyecto es fortalecer la economía digital europea. En este sentido, uno de los propósitos de Gaia-X es independizar a Europa de las infraestructuras digitales de otros actores globales como China o Estados Unidos. A medida que avanza la digitalización, una gran parte de las empresas europeas dependen en gran medida de las infraestructuras informáticas de unas pocas multinacionales como Google, Microsoft o Amazon Web Services. Sin embargo, estos hyperscalers en la nube no suelen cumplir con los requisitos europeos en términos de protección y transparencia de los datos.
Conseguir independizarse de las principales empresas de Internet mediante una alternativa europea es sinónimo de desarrollo empresarial, porque las empresas europeas necesitarán y deberán fortalecerse si quieren competir con estas grandes multinacionales. Por un lado, los actores de Gaia-X pretenden relajar la normativa y facilitar la financiación, lo que debería promover la innovación y aumentar la voluntad de inversión. Por el otro, convendría establecer unas normas más homogéneas en toda la UE para obligar a las empresas no europeas a tener más en cuenta la protección del consumidor, por ejemplo. De este modo, se favorecería la igualdad de oportunidades.
Aunque Gaia-X es principalmente un proyecto para el desarrollo empresarial, podría decirse que mejorar la experiencia del usuario es una consecuencia de lo anterior. Como las propias empresas se benefician de la economía digital en el sentido del B2B, la economía europea recibiría el doble de impulso. Asimismo, los consumidores se beneficiarían de Gaia-X en el sentido del B2C. Para lograrlo, la nueva infraestructura de datos debería caracterizarse ante todo por la transparencia, la seguridad y la protección de los datos, si bien también por su fácil manejo.
Otro de los objetivos de Gaia-X es promover la colaboración entre diferentes actores. Para que las empresas, la ciencia y la sociedad puedan beneficiarse de los datos, debe ser posible acceder a ellos con la mayor libertad posible. Las empresas medianas y pequeñas también deben tener acceso a ámbitos como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial mediante grupos de datos o formación en inteligencia artificial, entre otros. Un enfoque descentralizado garantizaría la estabilidad y la seguridad.
En resumen, el proyecto Gaia-X pretende promover los siguientes aspectos:
- Desarrollo empresarial
- Protección de datos
- Espíritu innovador
- Seguridad de Internet
- Datos abiertos (open data)
- Transparencia
- Independencia
- Posibilidades de colaboración
- Facilidad de uso
- Modularidad e interoperabilidad
- Libre acceso al mercado
- vCPU económico con núcleos dedicados
- Flexible y sin periodo mínimo contractual
- Soporte experto 24/7
Actores del proyecto Gaia-X
Gaia-X se basa en una gran alianza de representantes del mundo político, empresarial, industrial y científico. Los gobiernos alemán y francés son los responsables del proyecto, que en este caso persiguen un interés de servicio público (seguir aportando innovación en el futuro y mantener la capacidad competitiva). Además, también participan en Gaia-X hasta 300 empresas (tanto de mayor tamaño como medianas y pequeñas) y organizaciones de países y sectores diferentes. Grandes empresas como Siemens, Bosch, Festo, SAP o Telekom apoyan desde el principio el proyecto. Otros grupos de interés implicados son la asociación digital alemana Bitkom, IG Metall y la Federación de Industrias Alemanas. En noviembre de 2020 se le dio la bienvenida Microsoft como a uno de los grandes actores fuera de la Unión Europea que forma parte de Gaia-X del proyecto.
Y también IONOS participa en Gaia-X.
Además de los intereses económicos, el proyecto se caracteriza por su enfoque científico. El Instituto Fraunhofer AISEC y el Centro Aeroespacial Alemán también participan en la iniciativa. Entre los representantes del sector sanitario, figuran el hospital Berliner Charité y el Centro Alemán de Investigación Oncológica de Heidelberg.
Aunque se originó en Alemania, Gaia-X está siendo diseñado como proyecto europeo.
La nube en el punto de mira
Aunque todavía no se han definido medidas concretas para el proyecto, un informe del Ministerio Federal de Economía y Energía alemán hace hincapié en la computación en la nube. La capacidad de procesamiento y la disponibilidad de espacio de almacenamiento están cobrando cada vez más importancia en el desarrollo de la digitalización. Para las pequeñas y medianas empresas, no tiene sentido (tampoco económicamente) disponer de un centro de datos propio, sino que los datos se entregan a terceros; justo lo que Gaia-X debería permitir hacer de forma más segura y transparente en el futuro.
Actualmente, la digitalización del mundo empresarial e industrial suele verse limitada por el hecho de que las empresas dependen de un solo proveedor para gestionar sus datos confidenciales. Si el proveedor de servicios en la nube interrumpe su actividad por cualquier motivo, como algún conflicto político, las empresas corren el riesgo de sufrir daños y pérdidas considerables. Además, la cuestión de la protección de los datos sigue sin resolverse como es debido, especialmente en el caso de los grandes proveedores de servicios con sede en países no europeos.
Con su enfoque descentralizado y transparente, Gaia-X pretende solucionar el problema de la dependencia, simplificando enormemente el intercambio de datos entre diferentes proveedores de la nube. Las interfaces abiertas, las soluciones de código abierto y los estándares internacionales deberían facilitar la interoperabilidad. Sin embargo, el propósito no es crear un producto que compita con los existentes sistemas hiperescalables, que ya posibilitan el escalamiento horizontal en el ámbito de la computación en la nube. Por contra, se debe establecer una estructura que también simplifique el intercambio entre las empresas y que, por lo tanto, cree y utilice efectos de sinergia.
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