Misión y visión

La misión y la visión de una compañía deben entenderse como elementos de su ideario, como el planteamiento que hace sobre sus objetivos. Es decir, ambos conceptos hacen referencia al propósito de la empresa y al objetivo último que esta pretende alcanzar. La misión y la visión de una empresa desempeñan un papel muy importante sobre todo durante su proceso de fundación.

Para los emprendedores puede llegar a ser complicado, especialmente al principio, conseguir distinguir entre la declaración de misión y la declaración de visión de la compañía. A pesar de que ambos conceptos apuntan en una dirección similar, tiene sentido hacer una distinción clara entre los dos términos. No obstante, antes de diferenciarlos, es necesario concretar a qué hace referencia cada concepto.

La misión de una empresa es la base de la visión. La misión describe el propósito de la empresa, es decir, hace referencia a las razones por las que existe la compañía. En la declaración de misión, la empresa resume por qué existe y por qué su contribución los hace especiales con respecto a los clientes y a la sociedad. A la hora de definir la misión es recomendable hacerlo lo más abiertamente posible, ya que, de lo contrario, podrías restringir el campo de acción de tu empresa.

A continuación, te presentamos algunos ejemplos de declaraciones de misión de empresas de renombre y que han tenido mucho éxito:

Google: “Organizar la información del mundo y lograr que sea útil y accesible para todo el mundo”.

Amazon: “Nos esforzamos por ofrecer los precios más bajos posible a nuestros clientes, la mejor selección disponible y la máxima comodidad”.

LinkedIn: “Conectamos a profesionales en todo el mundo para hacerlos más productivos y exitosos”.

Airbnb: “Siéntete de cualquier lugar“.

¿Qué es la visión de una empresa?

La visión puede formularse a partir de la declaración de misión. Por medio de la visión de la empresa se expresa cuál es su objetivo a largo plazo o un estado deseable y se representa la imagen ideal a la que se aspira. Los objetivos fijados no deberían extenderse más allá de cinco o diez años en el futuro. A medida que una empresa crece y logra sus objetivos, se van fijando otros nuevos, adaptando la visión según sea necesario para reflejar el cambio. Por lo general, la visión se registra en una sola frase. Por lo tanto, debe ser simple y comprensible, pero también debe ser capaz de despertar emociones.

Cuatro ejemplos de compañías de éxito que inspiran:

Google: “Proporcionar acceso a toda la información mundial en un solo clic”.

Amazon: “Ser la compañía del mundo más centrada en el cliente, donde estos pueden encontrar y descubrir cualquier cosa que deseen comprar en línea”.

LinkedIn: “Crear oportunidades económicas para cada miembro de la fuerza de trabajo mundial”.

Airbnb: “Aprovechar el anhelo humano universal de pertenencia: el deseo de sentirse bienvenido, respetado y apreciado por sí mismo, sin importar dónde”.

En el mejor de los casos, serán los empresarios o gerentes de la empresa los encargados de desarrollar la declaración de misión y visión de la empresa. No obstante, es de suma importancia que los empleados participen también en este proceso. La mejor manera de hacerlo es permitirles juzgar las declaraciones ya redactadas. Los empleados, en este caso, pueden evaluar mejor si las declaraciones son apropiadas, si pueden identificarse con ellas y si son comprensibles. Concertar previamente entrevistas con los empleados puede ser muy útil, pues pueden proporcionar información para realizar la declaración de la misión y visión.

La declaración de la misión refleja la utilidad de la empresa y la declaración de la visión representa la meta más alta o un estado que desea alcanzarse en el futuro. Sin embargo, tarde o temprano te toparás con el incoveniente de que no siempre es tan fácil distinguir uno y otro concepto.

El primer desafío al que te enfrentarás es que ambas declaraciones representan el propósito de la compañía, solo que la misión lo implementa directamente y la visión indirectamente. Sea como fuere, debes evitar la duplicación de ambos términos y, en el mejor de los casos, obtener el valor agregado de la interacción de misión y visión. Otra dificultad surge del hecho de que ambas declaraciones deben establecer una dirección y al mismo tiempo ser inspiradoras. Sin embargo, hay diferencias en cuanto a su intensidad. Mientras que la declaración de la visión se basa en la inspiración, la declaración de la misión debe servir como guía. Para distinguir mejor entre misión y visión, el siguiente resumen muestra las diferencias clave entre ambos conceptos:

Las declaraciones de misión y visión crean una base común dentro de la compañía. Para que esto se desarrolle, los empleados deben ser capaces de entender y comprender la misión y la visión de la compañía. Incluso partiendo de la base de que la premisa de “piensa en grande” es la apropiada a la hora de formular la visión de la empresa, la meta debería parecer siempre alcanzable. Esta es la única manera posible de motivar a los empleados y de exigir la realización conjunta del objetivo.

Una vez que la misión y la visión han sido definidas, de aquí pueden derivarse los valores fundamentales de una empresa. Los valores deben contener los principios deseables en la empresa y representarlos de forma creíble.

Ejemplo: los valores fundamentales de Adidas son el rendimiento, la pasión, la integridad y la diversidad.

Los fundadores elaborarán por escrito el plan empresarial para su idea de negocio. De esta forma podrá comprabarse si la idea en cuestión puede llevarse a la práctica. Al mismo tiempo, un plan de negocios sirve como hoja de ruta y documento de información. Aquí, los fudadores también deben responder a las preguntas relativas al propósito que debe cumplir la empresa y qué objetivo quiere alcanzar. Por lo tanto, la declaración de misión y visión constituye la base de un plan de negocios.