La carta de presentación: ejemplo y consejos para mostrar tu mejor perfil
¿Quieres presentarte como candidato a una oferta de empleo? Entonces lo más seguro es que estés preparando todos los documentos solicitados, que normalmente incluyen un curriculum vitae actualizado, certificados y titulaciones y, según el caso, pruebas escritas. Puede que también estés pensando en reforzar tu candidatura con una carta donde, de una forma más personal, te dirijas al departamento de recursos humanos para darte a conocer mejor. A pesar de que el documento más importante de tu solicitud sigue siendo el currículum, con una carta de presentación personalizas tu candidatura y subrayas las cualidades que te convierten en el candidato idóneo para el puesto.
Antes por correo postal, hoy de forma telemática, los candidatos envían sus solicitudes enmarcadas en unas ciertas pautas formales. Mientras que el curriculum vitae se restringe a datos y fechas, la carta de presentación precede al resto del porfolio con un texto que puede permitirse ciertas licencias, si bien siempre dentro del marco de la carta formal, como veremos más adelante. Esta libertad implica, en efecto, un mayor esfuerzo, puesto que, si lo que se quiere es destacar de entre el resto de candidatos, esta carta deberá personalizarse, esto es, ajustarse al puesto solicitado. Para ello, será necesario dedicarse previamente a estudiar a la empresa y al sector, de modo que la carta de la impresión de estar bien informados. La carta de presentación es lo primero que leerá el departamento de recursos humanos, así que debe reflejar la motivación del candidato y su idoneidad para el puesto libre. No basta con copiar una plantilla de las muchas que se encuentran en la red. Todo lo que necesitas saber para escribir una carta de presentación lo encuentras en esta guía.
¿Qué es una carta de presentación?
Una carta de presentación se utiliza para indicar al responsable de personal de la empresa que se tiene interés en el puesto anunciado. Tras leerla, este debería estar al corriente de las cualificaciones del candidato y de los motivos que le llevan a presentarse a la oferta, y lo ideal sería que pudiera hacerse una idea exacta del candidato como fuerza futura de trabajo sin mirar el resto de documentos.
Si se presenta en papel, la carta de presentación es el primer documento del porfolio, de ahí el nombre inglés de “cover letter” que recibe a veces. Si se redacta de forma convincente, acentuando lo más relevante, el lector estará más predispuesto a echar una ojeada al resto. Hay que tener en cuenta que los departamentos de personal reciben una gran cantidad de currículums para un solo puesto, de modo que se ocuparán más en profundidad de aquellos que les llamen la atención.
La carta de presentación y de motivación no deben confundirse. Aunque formalmente se parecen, ambos tipos de carta se diferencian en el fin para el que se redactan: mientras que la carta de presentación acompaña al curriculum vitae en una candidatura a un empleo, la de motivación se dirige a la búsqueda de prácticas, a una beca o a una universidad, aunque también se utiliza mucho para solicitar visados.
Cómo hacer una carta de presentación: estructura y elementos propios
Como en el caso de cualquier otro tipo de texto formal, también se ha consolidado una cierta estructura para la carta de presentación laboral. Y es que la misma función de la carta hace necesario que el hipotético lector encuentre rápidamente la información más importante sobre la motivación y las cualificaciones del candidato. Aunque la carta ha de ajustarse a la oferta y la empresa, no se trata de hacer alarde de creatividad, sino de transmitir lo más importante de la forma más concisa posible. Si te ciñes a la estructura habitual, el lector sabrá dónde encontrar lo que busca. En la siguiente imagen se aprecia la estructura formal de una carta de presentación:
Estos son los apartados que no pueden faltar en una carta de presentación laboral:
Datos de contacto del candidato
Como en cualquier otro tipo de carta formal, los datos de contacto se escriben en el encabezado del documento. Suelen indicarse formas distintas de entrar en contacto (correo postal, electrónico, teléfono fijo y móvil). Evita las direcciones de correo electrónico con apodos o citas graciosas.
Fórmula de cortesía
El saludo formal que debe utilizarse es el de “Estimados/as Señores/as” o “Muy Señores/as míos/as”. Si queremos dar una buena impresión, conviene investigar para dar con el nombre del responsable que recibirá y estudiará nuestra candidatura y así evitar una fórmula general de cortesía.
Introducción
En el párrafo introductorio se trata de atraer la atención del lector en un máximo de cinco líneas para que no descarte tu carta a la primera. Puedes lograrlo si aplicas esta estrategia:
- Plasma en pocas palabras cuál es tu motivación para presentarte al puesto como candidato. Si puedes, fundamenta tu interés en tu experiencia laboral anterior y explica por qué la posición se ajusta a la perfección a tus intereses y cualificaciones. Pero no pases de unas pocas frases.
- Menciona el argumento principal para tu contratación, que pueden ser ciertos conocimientos o unas competencias particulares, tu experiencia profesional, tu titulación o tu formación o logros hasta el momento. Pero concéntrate en lo estrictamente esencial: en el siguiente apartado tendrás ocasión de explicarlo más ampliamente.
- Una frase que muestre tu motivación completa este párrafo.
Si te ha recomendado alguien, debes citarle aquí.
Párrafo principal: tus cualidades
En este párrafo, trata de “venderte” de forma convincente como futuro empleado, teniendo en cuenta estos puntos:
- Menciona las hard skills o “habilidades duras” que te capacitan para el puesto y que de forma explícita se han descrito en el anuncio, pero no te limites a enumerarlas. Trata más bien de explicar cómo las has adquirido o utilizado haciendo referencia a tu experiencia laboral previa o a tu formación.
- Nombra también las soft skills o “habilidades blandas” que te caracterizan. Ciertas competencias, como la capacidad de trabajo en equipo y para solucionar problemas o la resistencia al estrés, están muy solicitadas en ciertos ámbitos. Si bien se pueden probar con dificultad, algunas se asocian automáticamente con ciertas posiciones o industrias. Si, por ejemplo, un candidato hace referencia a su experiencia en una agencia de marketing, entonces se dará por sentado que cuenta con buenas habilidades comunicativas. Evita, por otro lado, las referencias a competencias sociales muy difíciles de demostrar, como la empatía, o aquellas que no te sirven para esta posición.
- En este importante párrafo deberías relacionar tus competencias con la posición a la que aspiras, porque así demuestras por qué tus habilidades te convierten en el aspirante ideal. Con ello también lograrás el enlace perfecto al próximo párrafo.
Referencia a la empresa: qué puedes aportar
En este párrafo, se explica qué puedes aportar a la empresa y por qué has elegido a esta y no a otra para trabajar. Respondiendo a esta pregunta se trata de hacer ver al lector que eres el aspirante que está buscando. Para ello, en lugar de ajustar tus habilidades al puesto anunciado, demostrarás por qué tus cualidades personales te convierten en un posible empleado de la empresa. Puedes lograrlo, por ejemplo, así:
- Describe el puesto aspirado como el próximo paso en tu carrera profesional, de modo que des la impresión de que este empleo es la consecuencia lógica de tu currículo profesional.
- Dibuja brevemente por qué te interesa la empresa. Aprovecha para demostrar tu conocimiento de la empresa destacando su posición en el mercado. Expón por qué es tu meta personal trabajar en esta y no en otra empresa.
Llamada a la acción y despedida
La última impresión es una de las más importantes, pero si el lector ha llegado hasta aquí, significa que la carta de presentación le ha resultado lo suficientemente interesante, así que poco esfuerzo de convicción te queda por hacer, a no ser el dejar claro que esperas una contestación. Señala también tu entera disposición a acudir a la sede de la empresa a una entrevista personal. Si es posible para ti empezar a trabajar en una fecha más temprana, es este un punto a favor que deberías mencionar ahora. Si la empresa busca a un candidato con urgencia, esto te destaca del resto de candidatos.
Una despedida formal del tipo “Sin otro particular, se despide atentamente”, “A la espera de sus noticias, se despide...” o “Esperando recibir noticias suyas en breve, les saluda atentamente...” cierra el texto antes de la firma. Debajo, puedes incluir opcionalmente una referencia a la documentación adjunta (CV, títulos, etc.) que completa tu candidatura.
En algunas ofertas se solicita del aspirante que proponga una remuneración adecuada al puesto, una cuestión difícil de insertar en un texto, pero que no debes obviar. Con esta pregunta, el responsable de personal comprueba en qué medida conoces el sector y el tipo de empleo que se ofrece, si cumples los requisitos y si has leído bien la oferta. Para no errar demasiado el tiro, propón un rango (siempre bruto anual) en una frase sencilla al final de tu carta de presentación. De esta forma evitas situar tus expectativas salariales en el centro de tu solicitud, pero cumples con los requisitos.
Las claves de una buena carta de presentación
Si inviertes tiempo y esfuerzo suficiente en escribir tu carta de presentación y te atienes a una estructura como la de arriba, ya has hecho una gran parte del trabajo. Con los consejos que te explicamos a continuación, lograrás una carta de presentación convincente.
Leer la oferta de empleo con atención
Tu carta de presentación debería guardar relación con el máximo número posible de puntos de la oferta. Para ello, es fundamental leerla con detenimiento. ¿Qué requisitos se esperan del aspirante? ¿Qué habilidades se mencionan en el anuncio de forma explícita? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles al respecto de las cualificaciones que se piden?
Puedes comenzar anotando, por ejemplo, los cinco aspectos más importantes de la oferta que te gustaría cubrir con tu carta.
Los temidos “espacios en blanco” del curriculum vitae
Los huecos en la carrera profesional dan impresión de poca profesionalidad, pero son inevitables, de modo que, si has estado de baja materna o paterna, en paro o de viaje por el mundo, mejor menciónalo en tu carta de presentación. A un responsable de RRHH con experiencia no se le escapará y te preguntará sobre ello en la entrevista.
Cíñete a una cara del folio
Esta es una regla no escrita, pero fundamental: no sobrepases la cara de un folio DIN-A4. Dado el volumen de solicitudes que reciben, los profesionales del departamento de personal descartan las cartas demasiado largas. Por otro lado, una cara ofrece espacio suficiente para llamar la atención del lector con lo más importante, que se desarrolla en el resto de documentos. Aplicado al ámbito online, podría decirse que la carta de presentación ideal se lee sin tener que deslizarse demasiado por la pantalla.
Evita los experimentos formales
Como documento formal, una carta de presentación no admite mucha experimentación. Cabe limitarse a tipografías como Calibri o Times New Roman, separar los párrafos con un espacio en blanco y excluir elementos que dificultan la fluidez de la lectura, como tablas o encabezados. En definitiva, la configuración estándar de tu programa de texto es suficiente para escribir un texto formal. Lo mismo puede aplicarse al correo electrónico: mejor evita formatos especiales porque, en función del cliente de correo del receptor, podría no leerse bien.
Breve y fácil de entender
Evita utilizar frases complejas con muchas oraciones subordinadas, así como extranjerismos, palabras muy especializadas o un lenguaje metafórico en exceso. El texto es más ágil si prescindes de palabras de relleno y de repeticiones. Ofrece al lector toda la información relevante de la forma más compacta y sencilla posible: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
Siguiendo al conocido principio KISS, siglas de “Keep it short and simple”, escribe un texto sencillo y breve. Más que impresionar al lector, una carta con construcciones lingüísticas rebuscadas se verá pronto descartada.
Deja que te la revise una segunda persona
Si conoces a alguien acostumbrado a redactar cartas o a quien se le da bien escribir, deja que te la revise y aporte su opinión. Es frecuente pasar por alto errores tipográficos o incongruencias cuando se trabaja mucho tiempo en un texto. Incluso podrías utilizar un lector de pantalla que lea el texto y permita, así, detectar posibles errores.
Confianza en ti mismo (call to action)
Las cartas de presentación humildes y comedidas no destacan del resto. Solicitando una acción por parte del lector muestras confianza en ti mismo. Esto es lo que se consigue comunicando satisfacción por una futura entrevista antes incluso de haber sido invitado. En esta parte de cierre también suele indicarse que se está a plena disposición del lector para cualquier pregunta proporcionando los datos de contacto.
Con todo, conviene no abusar de estas herramientas porque podría dar una impresión imperativa o urgente. Con una o dos frases de este tipo es suficiente.
Si ya has tenido la entrevista de trabajo, haz notar tu motivación con un correo de agradecimiento.
Los errores más frecuentes en una carta de presentación
Los recruiters y responsables de RRHH reciben a lo largo de su vida profesional un número inimaginable de CV y cartas de presentación que han de someter a diversos filtros para agilizar el proceso de selección. La carta misma ya puede contener errores inaceptables que les llevan a descartar la solicitud sin miramientos. Conoce cuáles son los errores más habituales en las cartas de presentación para poder evitarlos.
Distracciones
Imágenes, tablas, marcos, tipografías raras…, este tipo de cosas son las que menos gustan a los responsables de personal. La carta de presentación ha de cumplir el objetivo de presentar la información más relevante para el puesto en pocas frases y los elementos decorativos absorben toda la atención, de modo que los reclutadores podrían pensar que, con estos elementos, el aspirante trata de disimular una carencia de cualificaciones.
Uno para todas
Cuando se han de mandar varias solicitudes en poco tiempo, la tentación de escribir una carta estándar para todos los puestos solo cambiando algunos detalles es muy grande. Es obvio que puede resultar útil repetir ciertas expresiones y formulaciones en varias cartas, pero no se debería utilizar exactamente el mismo texto para todas las candidaturas.
Como mínimo, se debe ajustar a la oferta porque, en caso contrario, es muy fácil darse cuenta de que se trata de un texto estándar, sobre todo, para un reclutador con cierta experiencia. Es mucho más fácil cometer errores: podrías hacer referencia a la empresa equivocada o las cualificaciones podrían no tener nada que ver con las que se solicitan. Es mejor no copiar el texto y escribirlo de cero y, si se repiten expresiones o frases, conviene revisar si se ajustan bien al texto y hacer las modificaciones pertinentes.
Currículum explicado
La carta de presentación no debería repetir la información del curriculum vitae. Este es un error muy común. La carta de presentación sirve para establecer un vínculo personal entre el puesto ambicionado, la empresa que lo ofrece y tú, resumiendo y destacando solo los datos relevantes para el puesto, mientras que un curriculum vitae es una lista de todas las estaciones de tu carrera profesional. Aunque puede servir como orientación para formular la carta, no debería servir de plantilla 1:1.
¿Por qué esperar a un anuncio de trabajo para solicitar un puesto? Usa tu iniciativa y envía una carta de autocandidatura. Encontrarás algunas sugerencias en nuestro artículo sobre el tema!
Repeticiones y divagaciones
En una carta de presentación laboral, la información se menciona una vez. Cuando se repiten las ideas, el lector tiene la sensación de que el autor busca cómo alargar el texto porque carece de las cualificaciones suficientes para llenar un folio.
Tampoco conviene extenderse en temas secundarios. Con cada frase, plantéate si cumple una función determinada: ¿Me ayuda esta frase a obtener este puesto? En muchas ocasiones se comete el error de detallar habilidades sociales que saldrán a la luz en la entrevista personal. Si en la oferta de empleo se requieren ciertos conocimientos o determinadas cualificaciones, debes primero hacer hincapié en estas antes de detenerte en competencias menos importantes.
Exageraciones
Por último, no conviene excederse en halagos a la empresa. Esto incumbe, sobre todo, al párrafo donde tratas de vincularte a la empresa como futuro empleado: con demasiados elogios, aquí puedes correr el riesgo de generar el efecto contrario. Cuando se halaga en exceso el efecto es poco profesional e inseguro, como si se intentara ocultar puntos débiles del CV. Tampoco conviene insistir en el deseo de acudir a una entrevista personal. Una sola vez (dos, como máximo) basta.
Modelos y ejemplos de cartas de presentación
En la Web se encuentran numerosos modelos de cartas de presentación, pero, como hemos venido recomendando a lo largo del artículo, es mucho mejor redactarla. La mayoría de los responsables de personal reconocen una carta estándar a primera vista. Solicitar un empleo con un texto así se interpreta como falta de motivación.
Con la estructura detallada arriba y una redacción de propia mano se está en el buen camino. Los ejemplos y modelos que pueblan Internet pueden servir al principio como orientación:
- En primerempleo.com no solo hay modelos de carta de presentación con frases interesantes sino también numerosos consejos y recomendaciones de redacción.
- La plataforma de búsqueda de empleo infojobs ofrece aquí plantillas y explicaciones, además de todo tipo de información alrededor de la orientación laboral.
- El Servicio Vasco de Empleo Lanbide también sintetiza aquí algunas recomendaciones para redactar tu carta de presentación.
Al utilizar un modelo estándar es conveniente cambiar la estructura sintáctica. Escribir una carta de presentación no es fácil, pero si no se invierte el tiempo suficiente se nota enseguida. Utilizar un modelo de carta de presentación sin apuro es el camino más rápido a la papelera.
Favor de tener en cuenta el aviso legal relativo a este artículo.