Ergonomía en el puesto de trabajo: salud en tu día a día
Un estilo de vida saludable pasa por la concepción del puesto de trabajo, pero, por desgracia, muchos empleados y empleadores no prestan atención a la ergonomía aplicada al puesto de trabajo. Los tamaños estándar de mesas y sillas, así como la falta de ajustes personalizados, provocan problemas de salud que tienen consecuencias a largo plazo. Las malas posturas pueden disminuir significativamente el rendimiento laboral y también afectar a la vida privada. Por lo tanto, tiene sentido que tanto los empleadores como los empleados valoren la necesidad de diseñar un concepto ergonómico del puesto de trabajo.
Ahora bien ¿qué significa exactamente la ergonomía en el puesto de trabajo y cómo puede diseñarse la oficina para que todo el mundo se mantenga sano a largo plazo? Hemos recopilado para ti la información más importante sobre la ergonomía en el puesto de trabajo, incluyendo una lista de verificación gratuita que podrás descargar.
¿Por qué es importante que el puesto de trabajo sea ergonómico?
Pasamos la mayor parte del tiempo trabajando y, para muchos, esto significa permanecer sentado delante del ordenador durante horas. Estar sentado durante largos periodos de tiempo puede causarnos daños físicos y conlleva un alto riesgo de sufrir dolencias y enfermedades. Entre ellos, se incluyen los problemas de postura relacionados por disponer de puestos de trabajo mal acondicionados, así como problemas cardiovasculares y digestivos, favorecidos por la falta de ejercicio y la mala nutrición. Los puestos de trabajo ergonómicos están diseñados para preservar la salud a largo plazo y prevenir posibles problemas de postura o enfermedades.
Ergonomía: este término proviene de las palabras griegas ergon (trabajo, obra) y nomos (ley, regla), describiendo así las leyes del trabajo humano. El objetivo de la ergonomía en el puesto de trabajo es crear condiciones físicas de trabajo que ayuden a mantener la salud del empleado a largo plazo.
Un puesto de trabajo ergonómico no solo comprende una silla y una mesa adecuadas. Las condiciones de iluminación, el equipo técnico y el espacio de trabajo en sí mismo también pueden tener un impacto significativo en la salud del trabajador. Además, debe prestarse atención al cumplimiento de los descansos definidos legalmente, alimentarse de forma sana y hacer suficiente ejercicio. Un puesto de trabajo ergonómico no solo previene los daños para la salud a largo plazo, sino que también promueve la productividad y la satisfacción de los empleados.
¿Cuáles son las enfermedades de oficina más comunes?
Estar sentado incorrectamente, la falta de ejercicio y un puesto de trabajo incómodo son factores que te podrían hacer enfermar a la larga. Los malestares que mencionamos a continuación suelen desarrollarse por el intenso trabajo de oficina y, por lo tanto, se conocen como “enfermedades de oficina”:
- Problemas posturales y enfermedades del sistema músculoesquelético
- Depresión y agotamiento
- Enfermedades respiratorias
- Trastornos digestivos
- Dolor de cabeza
- Enfermedades cardiovasculares
Al definir un puesto de trabajo ergonómico e individual, se puede prevenir o mitigar el desarrollo de estos trastornos y enfermedades.
En España existen diversas normas sobre seguridad y salud en el trabajo, algunas de ellas relativas a la ergonomía en el puesto de trabajo y que puedes encontrar en la página web oficial del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
¿Cómo es un puesto de trabajo ergonómico?
Para evitar malestares y enfermedades a largo plazo, es importante colocar la silla, el escritorio y el monitor de la oficina de manera que puedas sentarte en posición vertical y mirar directamente a la pantalla. Por esta razón, el lugar de trabajo a menudo se ajusta según la secuencia:
- Silla
- Mesa
- Equipo de trabajo
Asegúrate de que el puesto de trabajo ergonómico se adapta a tu cuerpo; es la única manera de evitar problemas posturales a largo plazo. Además, disponer de un escritorio con altura ajustable te permite pasar de estar sentado a estar de pie, aportando más cambios de postura y movimientos a tu día de trabajo.
¿Cómo sentarse correctamente? Mantén el “ángulo de asiento abierto” recomendado, que es de 110 a 120 grados entre la parte superior del cuerpo y el muslo. Coloca tus talones directamente debajo del hueco de tu rodilla con ambos pies en contacto total con el suelo. Mantén tres dedos de distancia entre la parte trasera de tus rodillas y el borde delantero de la silla. Los apoyabrazos deben ajustarse para que sea posible una postura relajada y normal al sentarse.
Para una correcta ergonomía en el puesto de trabajo, la mesa también debe estar alineada de manera que los apoyabrazos conecten con esta a la misma altura. En cuanto al equipo de trabajo, se recomienda una alineación paralela y simétrica para evitar una tensión excesiva en un lado del cuerpo. El borde superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos, para poder trabajar sentado y manteniendo la espalda recta. La distancia correcta a la pantalla también es crucial para proteger tus ojos: la mínima para un monitor de 24 pulgadas es de 100 cm.
Sobre todo, evita doblar las manos al usar el teclado. Las bandejas para teclado pueden aliviar tus manos, pero un teclado ergonómico de dos partes también puede ayudar a mejorar la postura de los brazos y reducir las molestias en el cuello y las muñecas. La postura también juega un papel importante al utilizar el ratón: lo ideal sería que el brazo con el que lo sujetas y el borde del escritorio formen un ángulo recto.
Además de mantener la postura correcta, es fundamental moverse con regularidad y hacer descansos. Debes tomarte por lo menos cinco minutos de descanso cada hora durante los cuales tus ojos se pueden recuperar de la pantalla. Usa esta pausa para moverte y quitarte la tensión de tu cuerpo.
La iluminación y la acústica también pueden tener un impacto en nuestra salud y, por lo tanto, deben tenerse en cuenta al crear un puesto de trabajo ergonómico. Disponer de poca luz causa fatiga visual, así que debes contar con un nivel lumínico básico. Lo mejor es la luz del día, por lo que, en caso de ser posible, el lugar de trabajo debe ubicarse en paralelo a una ventana.
Asegúrate también de tener un lugar de trabajo tranquilo, ya que los altos niveles de ruido reducen la concentración y aumentan el nivel de estrés. Todos los equipos ruidosos como, por ejemplo, las impresoras o fotocopiadoras, deben estar ubicados en salas separadas. Además, al distribuir los puestos de trabajo en una oficina grande, debe haber suficiente espacio entre los escritorios para proporcionar suficiente libertad de movimiento y para no perturbar las conversaciones de las zonas de trabajo contiguas. La elección del mobiliario también puede ayudar a reducir los niveles de ruido: las alfombras o los suelos de plástico blando aíslan mejor que los suelos duros y las superficies de acero y vidrio proyectan más el sonido que los muebles de madera o los frontales de armarios revestidos.
En nuestra lista de comprobación “Ergonomía en el puesto de trabajo” encontrarás todas las instrucciones comprimidas, listas para descargar e imprimir.