¿Cual es mi IP?

La dirección IP garantiza que los datos lleguen donde deben llegar. Todos estamos conectados con nuestro ordenador a una red a través de Internet. En esta red se envían y se reciben continuamente datos. La dirección IP es una especie de número de identificación individual, que permite transferir información específica. Cuando entras, por ejemplo, en una página web, el navegador envía la dirección IP de tu cuenta al servidor web de la página web; así, el servidor web sabe dónde tiene que enviar los datos. Nuestro comprobador de IP te mostrará toda la información si la dirección IP es pública. Dado que la asignación de la dirección IP se lleva a cabo por el proveedor, no es posible cambiar la IP, ya que tiene una secuencia muy específica de números. Sin embargo, siempre podrás reiniciar el router para que te sea asignada una nueva dirección al azar.

Además, existen direcciones IP internas. Estas son otorgadas por los dispositivos dentro de una red local y no son visibles externamente. De esta manera cualquier dispositivo que se conecta con una red inalámbrica privada obtiene una dirección IP propia. El router asigna automáticamente las direcciones que cambian en cada sesión de Internet. En Windows se puede utilizar el comando "ipconfig" en el símbolo del sistema para averiguar los datos de dirección de un dispositivo en el acceso a la red local. Los usuarios de Mac OS deben introducir "ifconfig" en su terminal. Además, el router tiene una dirección IP que se puede determinar a través de la entrada de estos comandos. Con frecuencia, el router IP se llama "puerta de enlace predeterminada". Esta es una secuencia estática de números que son frecuentemente 192.168.0.1 o 192.168.1.1. Tienes la posibilidad de asignar una dirección IP fija para cada dispositivo en la configuración de red.

Una IP pública es aquella que identifica una red desde el exterior, como por ejemplo, la de tu router de casa. Se trata de una red que es visible desde fuera, actúa como puerta de enlace a Internet y generalmente está asignada por el proveedor de acceso a Internet. La IP privada, por su parte, es aquella que identifica a cada uno de los dispositivos que están conectados a una misma red – al mismo router – y que no es visible desde el exterior. Todos los aparatos conectados a un router – u otro dispositivo – tendrán, por un lado, la misma IP pública, pero diferentes IPs privadas.

Una IP fija – también denominada estática – es un identificador único compuesto por números que no varían. La IP fija es asignada por el proveedor de Internet y se utilizan como servidores de correo, SFTP públicos, DNS o servidores de páginas web.

La IP dinámica, a diferencia de la IP fija, es variable y sus números cambian cuando se reinicia el dispositivo de conexión a Internet. Para asignar esta IP el proveedor de Internet utiliza el protocolo de configuración dinámica de host – DHCP, por sus siglas en inglés.

¿Qué ventajas e inconvenientes tienen cada una de ellas? La IP fija es necesaria para servicios que requieren que la dirección IP no cambie, como un servidor de juegos o una VPN. Sin embargo, la IP fija, al no variar, es más susceptible a problemas de seguridad. Las IPs dinámicas también tienen algunas ventajas: suelen ser gratuitas y permiten que puedas evitar el rastreo o los ataques maliciosos.

Por regla general, el proveedor de internet asigna una dirección IP dinámica cada vez que se inicia una nueva sesión en Internet. La asignación dinámica significa que en cada conexión se genera una dirección IP diferente una vez al día. La ventaja de este sistema es que la asignación de direcciones es más eficiente, ya que nunca hay usuarios en línea y el proceso dinámico puede tener en cuenta las direcciones no utilizadas. Además, una dirección IP dinámica aumenta la seguridad, puesto que es más difícil identificarla y, de este modo, se evitan ataques externos.

Además de las direcciones IP externas dinámicas, también existen direcciones estáticas. Este es el caso de las páginas de inicio. Esto se usa para que los sitios sean encontrados lo más fácilmente posible por los usuarios de Internet. Por lo tanto, se ha introducido el sistema de nombres de dominio (DNS). Esto es debido a que un dominio, como www.ionos.mx, es mucho más fácil de recordar que una secuencia de números aparentemente arbitraria. Así, cada dominio se refiere a un servidor web con una dirección IP fija.

Las direcciones IP se distinguen entre IPv4 e IPv6. Una dirección IPv4 consta de cuatro bloques de números, cada uno separado por un punto. En cada bloque hay un número comprendido entre 0 y 255. Estos tienen aproximadamente 4.3 mil millones de direcciones posibles. Debido a que desde hace unos años el número de páginas web está creciendo rápidamente, las posibles combinaciones de este tipo de IP ya no serán suficiente en un futuro próximo. Para solucionarlo, se están introduciendo las direcciones IPv6, lo que supone unos 340 sextillones de direcciones. Las direcciones IPv6 son menos sencillas, ya que constan de números y letras en 8 bloques separados por dos puntos.

Una dirección IP no es solo una combinación de números y letras generada aleatoriamente. Ciertos rangos de la IP están asociados, por ejemplo, a proveedores o a grandes empresas. No existe un código de país específico similar al de los números de teléfono. En cambio, si se puede determinar la ubicación utilizando los nodos del acceso telefónico mediante la IP. Se puede ver también qué sistema operativo y qué navegador utilizan los usuarios de Internet. El proveedor de Internet recibe la información sobre el comportamiento de los usuarios a través de la IP durante una sesión de Internet. Sin embargo, es necesario eliminar estos datos al final de una sesión debido la legislación española.